Aquí algunas sugerencias para aplicar en niños el feng shui.
Si lo que buscas en mejorar su concentración, coloca su escritorio mirando hacia el noreste.
Si tienes hijos que comparten habitaciones, coloca las camas paralelas, ya que fomentará armonía entre ellos.
Para mejorar las relaciones con tus hijos, coloca la cabecera de tu cama en la misma dirección que la de ellos.
Una fuente en el lado este o sureste de su recámara ayuda a un sano crecimiento.Siempre es bueno colocar una luz de seguridad, en algún enchufe de la recámara, esto con la finalidad de darle seguridad al niño en las noches, ya que aquello que no vemos nos genera pesadillas y terrores nocturnos que se pueden reflejar en miedos, inseguridad y fobias.
Los tapices y los cuadros alegres con temas de animales, niños o pasos jugando promueven una atmósfera de convivencia y sociabilidad.
Cuando tu hijo tiene problemas para dormir continuos, lo mejor es poner la cabecera de la cama al oeste o al norte. Una cama muy alta genera miedo y sensación de abismo en la oscuridad.
Para un recién nacido, la mejor posición para su cuna es en dirección es el norte.
Para un niño demasiado travieso, usa tonos amarillos, la cama con 1a altura baja y objetos y muebles cuadrados de esquinas redondeadas.
No coloques la cama del niño junto a enchufes y aparatos eléctricos ya que pueden provocarle excesiva ansiedad e inquietud, por supuesto evitar la televisión, en vez de ello, puedes poner rompecabezas o juguetes didácticos y si es necesaria la tv, colócala en un armario con puertas.
Evita los muebles, libreros o estantes que queden sobre la cabeza del niño al dormir o estudiar, ya que esto provoca encierro y esto se refleja en bloqueos y limitaciones para expresarse y convivir con los demás así como rebeldía provocada por no descansar plena y libremente.
Los colores rojos y naranjas (sin abusar de ellos) promoverán en el niño estimulación mental, sociabilidad y espontaneidad. El azul marino generará una actitud de análisis, profundidad, tranquilidad e independencia.
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Los edredones y los textiles lo más recomendable son los que son de algodón o lino ya que ayudan al flujo libre de la energía corporal del niño, así como promover la creatividad.
En lo que concierne a su ropa, debe ser de fibras naturales, ya sea de vegetales como el algodón o lino o animales como lana o seda. Estos materiales promueven la seguridad, libertad, frescura y limpieza en sus sensaciones.
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